¿Qué es ser una persona vulnerable emocionalmente?
La vulnerabilidad emocional en psicología es un estado en el que nos sentimos expuestos ante situaciones molestas, dolorosas o incómodas, por lo cual pensamos que no podemos superar ese momento. Lo más común es que ocultemos la vulnerabilidad por miedo a ser etiquetados/as como débiles.
Desde mi perspectiva, la vulnerabilidad como otros conceptos importantes: amor, humildad, valentía, por mencionar algunos, están mal comprendidos. La vulnerabilidad emocional, nos hace fuertes porque nos hace ser íntegros, completos. Ser completos implica aceptar nuestros defectos y virtudes, nuestras capacidades y limitaciones, serlo nos permite mostrarnos al mundo tal cual somos.
Cualquiera guarda las lágrimas, el dolor, el miedo o su sombra, mientras que el vulnerable deja de cargar con lo que la sociedad espera de él o ella, y se da permiso a ser. Cuando eres vulnerable emocionalmente, te muestras a los demás tal y como eres. Aceptas que no eres perfecto, pero aún así tienes algo que los demás necesitan.
Al ser vulnerable te arriesgas a ser criticado y juzgado, pero te dará mejor calidad de vida interna porque dejaras de cargar con lo que la sociedad espera de ti. Soltar a otros, te da acceso a tu riqueza interna. Cuando aprendes a dejar de querer complacer a otros y querer encajar. Sueltas todas las expectativas ajenas y propias, eso equivale a darte permiso a expresar el ser único y especial que ya eres y reprimes dentro de ti.
Cuando aprendes a observar con todos tus sentidos dentro y fuera de ti, notarás que todos, al igual que lo hacías tú, están jugando el juego de las mil máscaras con la idea de no sufrir, ser aceptados y pertenecer. Por ello hoy quiero invitarte a que seas todo lo que puedas ser: fuerte, frágil, vulnerable, valiente. Tú eres tú. Eres diferente. Ni mejor ni peor, solo diferente. Eres único y especial. Por lo tanto, sé todo lo que puedas ser.
Los seres humanos somos una especie que pareciera que perdió su camino. En toda la naturaleza, en cada flor, planta o árbol, en cada animal, hay una lección importante para nosotros, si tan solo nos detuviéramos a observar y escuchar, aprenderíamos a encontrar nuestro camino. Ser nosotros mismos.
No hay modo más rápido de lograr el propósito de tu vida que aprovechar las oportunidades diarias de la vida para servir a los que te rodean. La madre Teresa dijo en cierta ocasión: “No existen grandes actos, solo hay pequeñas acciones hechas con gran amor”.
Vamos a ser vulnerables. Vamos a ser Amor. Vamos a ser nosotros mismos.
Carolina Alcázar