Las lecciones o aprendizajes llegan a mi vida cada vez más de una manera más sutil y amorosa; uno de mis últimos aprendizajes llegó a mí en forma de regalo de cumpleaños, el libro de Anita Moorjani ¿Y si esto es ya el cielo? Me hizo tanto sentido lo que leí en sus diez capítulos por ello quiero compartir contigo un extracto del capítulo 2 en donde narra lo que descubrió en su experiencia cercana a la muerte:
- No tenemos que hacer nada para que nos amen, que solo por existir ya somos amados por Dios sin ninguna condición.
- Si “amar a alguien incondicionalmente significa permitirle que te trate como le dé la gana” es un mito, ¿cuál es la verdad?
Posibles verdades que merece la pena considerar:
- No podrás amar a otra persona incondicionalmente hasta que te quieras a ti de esa forma. Y cuando verdaderamente logres eso, nunca más vas a permitir que nadie te utilice o te trate mal.
- El auténtico amor incondicional significa querer para el otro lo que esa persona quiere para sí y permitirle ser quien es en realidad (aunque eso signifique tener que dejarlo libre), no esperar que la otra persona cambie para encajar en nuestras ideas de quien queremos que sea.
- Ten en cuenta que cuanto más te aceptes completamente y te ames sin juicios, más podrás amar y aceptar a tu pareja sin necesitar que cambie.
- Debes resistir la necesidad de dar para recibir. Comprende que dar es algo totalmente altruista y no puede implicar ninguna expectativa.
- Cuando los demás no te traten bien o piensen mal de ti, entiende que sus pensamientos y acciones dicen más de ellos que de ti. No importa lo que afirme otra persona o lo mucho que insista: tú no eres responsable de su conducta o de sus sentimientos.
- Si eres de las personas que sienten que no les queda nada que dar en su relación, y que siempre están dando más de lo que reciben. Si es así, ¿qué te hace seguir con ese desequilibrio y continuar dando o por qué continuas con la relación?
- ¿Esperas que tu pareja y tus seres queridos encajen en un molde que has diseñado para ellos, en vez de aceptar quienes son en realidad? ¿Cuánto limitan esas expectativas la relación que tienes con ellos y te retienen a la hora de lograr tu crecimiento espiritual?
Sabrás que estas experimentando verdadero amor incondicional cuando…
- Te alegras de verdad por los demás cuando descubren cosas nuevas sobre ellos y crecen espiritualmente; no te sientes amenazado por ello ni te preocupas por cómo eso te va a afectar.
- Tu relación con tu pareja les proporcione a ambos la libertad de ser quienes son en realidad, y ambos se apoyen totalmente a la hora de llevar a cabo lo que les hace realmente felices.
- Cuando eres capaz de aceptar que algunas veces tú darás más y otras recibirás más, pero en general tu relación tiene un equilibrio saludable entre dar y recibir.
Vivir plenamente se resume en:
- Que es esencial amarse a uno mismo ante los retos de la vida porque ese es el camino que nos lleva al crecimiento y desarrollo espiritual.
- Permitirte ser quién eres. Así de simple. Solo ser tú mismo, tu verdadero yo. Ser el amor que eres. Brillar con toda la fuerza que puedas. Y, mientras lo haces, no debes olvidarte de disfrutar de todo y divertirte, divertirte mucho.
Carolina Alcázar
