La infidelidad puede ser devastadora para la relación y la familia porque se genera tanto enojo y porque rompe el alma de la persona traicionada. Procesar la infidelidad es bien complejo: 1- Hay que tomar decisiones, 2- Hay que recuperarse del dolor de sentirse traicionada y vulnerada por la persona que le juro amor, 3- El infiel, tiene una agenda personal en la que la pareja no está incluida. 4- A veces parece que todos se dieron cuenta que la persona es infiel, menos la pareja.
Somos humanos, hay debilidades, hay circunstancias y los humanos no somos infalibles a cometer errores, pero tampoco hay que estar en una hipervigilancia para que tu pareja no te engañe, como tampoco hay que creer que tu pareja sería incapaz de engañarte y que jamás lo haría.
Estadísticas de ¿Por qué somos infieles?
El principal motivo para ser infiel es la falta de sexo en la pareja, el 86% hombres y 81% mujeres, solo tienen relaciones sexuales una vez al mes dentro de su relación. Los hombres dicen ser infieles para probar nuevas fantasías sexuales que no pueden realizar “en casa”, mientras que los juguetes sexuales siguen siendo territorio femenino: el 88% de las encuestadas los utiliza en su día a día. Sin embargo, solo el 4% de los hombres se atreve a usarlos.
El 88% de los hombres y el 78% de las mujeres, practican en sus ratos libres, el ‘sexting’, intercambio de fotografías o mensajes de contenido sexual a través de dispositivos móviles.
la infidelidad es un comportamiento que depende de numerosos factores, todos ellos son decisivos en cómo superar la infidelidad. Por un lado, la forma de ser de cada persona, la capacidad de controlar los deseos e impulsos propios, la autoestima, las expectativas, el grado de satisfacción, las experiencias que se han vivido a lo largo de la vida, los aprendizajes… Por otro lado, depende de las oportunidades de conocer a nuevas personas por las que sentirse atraída o atraído, el entorno social, el estilo de compromiso de la pareja, la satisfacción en la relación, las necesidades no cubiertas (sexuales o emocionales) etc.
Afrontar el engaño tiene que ver con la forma de ser de cada persona y de sus recursos emocionales. En verdad, cómo afrontar una infidelidad tiene mucho que ver con cómo afrontamos otros acontecimientos: pérdidas, decepciones, errores… es una cuestión de resiliencia, un término que significa la capacidad que tenemos para hacer frente y superar la adversidad y las circunstancias traumáticas.
Un comportamiento infiel puede tener diferentes orígenes. Algunos de los motivos que con mayor frecuencia se encuentran detrás de una infidelidad son:
- La relación está deteriorada.
- Buscar el afecto, la atención o el sexo que no que no se tiene en pareja.
- La falta de estímulos o el aburrimiento. Tanto si la relación es satisfactoria como si no lo es, una de las partes se aburre y busca otras sensaciones.
- Lo prohibido les provoca morbo y tentación, la adrenalina de ir más allá de las normas.
- La adicción al sexo. Una persona de estas características, es infiel por tendencia. Este es un problema real que conviene tratar cuando se sufre.
- El juego de la seducción. Para reforzar su auto concepto, y en ese “territorio” es fácil pasar a la infidelidad.
- La inseguridad o la baja autoestima. La persona infiel se siente inferior respecto a su pareja: menos atractiva o atractivo.
- La represalia. Algunas personas engañan sólo como venganza ante una sospecha o una infidelidad descubierta.
¿Se puede perdonar una infidelidad y seguir adelante en el matrimonio?
Afrontar el engaño tiene que ver con la forma de ser de cada persona y de sus recursos emocionales. En verdad, cómo afrontar una infidelidad tiene mucho que ver con cómo afrontamos otros acontecimientos: pérdidas, decepciones, errores… es una cuestión de resiliencia, un término que significa la capacidad que tenemos para hacer frente y superar la adversidad y las circunstancias traumáticas.
Cuando hubo infidelidad es muy importante resolver la crisis, y reparar la relación cuando sea posible. Es decir, si hay voluntad de ambos lados, si hay arrepentimiento del que fue infiel, si lucha con actos concretos por repararlo y volver a ganarse la confianza, si tienen paciencia, si tienen terapia de pareja, puede ser. Por qué no. Es difícil, pero no imposible.
La infidelidad puede ser una poda a esa plantita del amor que reverdece después de esa experiencia de casi sentirse perdido.
Una buena comunicación de pareja implica:
- Estar al día en ¿cómo se siente cada uno?
- Preguntarse mutuamente ¿qué necesitas? ¿Qué extrañas?
- ¿Estoy siendo para ti la pareja que tú necesitas en este momento? Esta pregunta, no todos se atreven a hacerla.
Una queja frecuente en consulta terapéutica es: el/ella ha cambiado mucho, ya no es el/la misma de antes. Eso es natural. No permanecemos igual durante los años. Queremos ilusamente que sigan las feromonas y el enamoramiento a todo lo que da, y eso puede que se acabe, pero da paso a una relación más profunda, a un amor verdadero, porque la buena pareja, no te la encuentras, la construyes.
¿Cómo trabajar la pérdida como un camino de crecimiento?
- Lo primero es tomar la decisión que el evento no te va a destruir, sino que te puede convertir en una mejor persona.
- Ir a terapia con un psicólogo especialista en parejas es necesario porque se necesita un mediador que les enseñe a abrir canales de comunicación que se cerraron y que los lleve a un encuentro, no hacía un desencuentro.
- Con un tanatólogo puedes trabajar tus pérdidas: ¿qué perdiste? ¿por qué significa tanto para ti esa pérdida? ¿cuál es tu historia? ¿por qué te dolió? Ahí puedes descubrir muchas veces, que papá o mamá habían sido infiel en su matrimonio, y que justo eso, a lo que tanto le temías, justo eso te está pasando.
- La infidelidad también se debe sanar por separado porque, alguien roto, solo puede dar pedazos. Es más, va sangrando en lugares donde no lo lastimaron.
- Nuestra responsabilidad es curar nuestras heridas, trabajar en nosotros, crecer, para luego poder aportar y sumarle a la pareja: comprensión, escucha activa, paciencia, voluntad y querer-querer, tener ganas de seguir con el otro y reparar y no tirar por la borda la biografía compartida.
Hacer trabajo interior sobre el perdón.
Todo el trabajo de la infidelidad debe de construirse sobre: el perdón, el darse cuenta de lo que se tiene, agradecerlo y seguir adelante.
Cuando perdonamos, no estamos aceptando que el otro hizo bien o que tiene la razón. Perdonar es una decisión, no es un acto aislado, es un proceso. Va a tomarte tiempo perdonar, pero primero tienes que decidir, si quieres perdonar o no. Al inicio el enojo es tan intenso que ante la pregunta ¿vas a perdonar a tu pareja? La respuesta suele ser, no. No quiero. No me interesa. ¿Por qué me hizo esto? No se vale. Voy a enseñar lo que se siente pagándole con la misma moneda, etc. Hay que bajarle primero la intensidad al enojo, porque es tan proyectivo, que los que mas lastimados van a salir son los ofendidos.
Nunca actúes como el otro te llevo a actuar. Actúa desde quien eres tú. No te rebajes, no te compares, no te arrastres, no pierdas la dignidad. Sé tú en los momentos más difíciles. No renuncies a ser quien eres cuando más necesitas de quien has sido, y de todo lo que has aprendido en la vida.
Perdonar a veces es ir más allá de los límites de nuestra personalidad.
¿Desde donde nos estamos poniendo a juzgar a los demás? Desde la postura de, nosotros no seriamos capaces de equivocarnos, porque somos infalibles, perfectos, pues no, y desde ahí, no podemos juzgar a los demás. El perdón comienza en una decisión y luego va a ser un proceso en el que ambas partes tienen que estar de acuerdo.
Motivos por los que te quedas con alguien que te fue infiel.
Porque no le quieres dar su libertad. Porque le vas a hacer pagar lo que te hizo, y aunque le hagas la vida de cuadritos, la tuya será aún más pequeña porque te vas a quedar encerrado en esa jaula horrorosa que son los celos, las inseguridades, la persecución, estar revisándole el teléfono, etc.
No tienes por qué cuidar a alguien para que este contigo. Si quieres estar conmigo bienvenido, si no quieres, te acompaño a la puerta. Guarda tus lágrimas para quien se tiene que ir, no para quién se quiere ir.
Si la infidelidad es un error, ¿por qué voy a pagar yo el resto de mi vida el error de otro?
Ojo, que perdonar y reconciliación no son lo mismo. Si el otro no quiere estar con nosotros y no nos supo valorar, no caigamos en el mismo error.
Perdonar no es hacerte de la vista gorda, no es hacer como que nada esta pasando, cosa que sucede mucho en las parejas. Alejandro Fernández habla de ello en su canción: Me dedique a perderte. Habla de ¿por qué no atendí las señales que me disté?
La sexualidad después de una infidelidad.
- El primer y principal paso para retomar el sexo después de una infidelidad, así como algunas otras actividades, es trabajar en el perdón en pareja. Mientras exista rencor no podrán avanzar ni superarlo.
- Recuperar la confianza perdida. Las palabras y actos de la persona que cometió la infidelidad deben tener coherencia. Que las acciones demuestren que se intenta recuperar ese terreno perdido y no quede sólo en el dicho.
- Reconquistar a la pareja. Sanar la parte emocional es fundamental para que pueda existir intimidad, para ello es necesario demostrarle a esa persona que perdona la infidelidad, el amor, respeto, deseo e interés sexual, de manera sutil y cuidada. Además, se recomiendan buscar nuevas maneras de acercamiento e intimidad.
- Para lograr la sanación de ambos, los expertos recomiendan que las terapias o tratamientos psicológicos que emprendan, no sea sólo de carácter individual, sino también en conjunto. Sólo así podrán aclarar los puntos que les afectan tanto en su mundo privado, como en la relación.
Recapitulando.
Una vez descubierta la infidelidad:
- Va a haber una explosión de emociones. Tienen que hablar de la infidelidad y aclarar ciertas cosas.
- Llegar a acuerdos de cómo van a estar actuando, si de veras se quieren quedar, si le van a dar una oportunidad sincera a la relación.
- Ir a terapia, trabajar juntos el dolor, sanar las heridas, y poco a poco ir restableciendo la relación.
- Quien ha cometido un error, no es un error. Así que la infidelidad si se puede reparar cuando hay voluntad para ello.
- El verdadero motivo por el que te quedas con alguien, debe ser siempre el amor. Nunca el miedo. Si te quedas es para volver a creer no para recordarle al otro todo el tiempo, que se equivocó.
Cuando decidimos perdonar es porque buscamos en nuestro interior la necesidad de volver a tener un estado de paz. La paz no depende de los otros sino de nosotros.
Carolina Alcázar