Tus regalos y dones salen a través del descubrimiento de los códigos femeninos.
Tuve la oportunidad de entrevistar hace pocos días a Karina Velazco, especialista en transformación personal y energética, ella es autora de varios libros, fundadora de Yorgasmic, un espacio de transformación personal femenino el cual está enfocado a vivir en plenitud a nivel personal, espiritual, energético y en la sexualidad consciente.
Disfruté mucho conversar con ella sobre los códigos femeninos ¿qué son y cuáles son los beneficios que obtenemos de ellos? Durante nuestra conversación Karina mencionó algunos de los principales beneficios que encontramos al reconectarnos con ellos. El primero, hizo énfasis, está en sanarnos a nosotras mismas y con ello, podemos sanar a nuestras generaciones anteriores y posteriores.
Esto quiere decir que ayudamos tanto a nuestra madre o abuela, como a nuestros hijos y futuros nietos: “Si tú comprendes lo que le pasó a tu abuela y de dónde vienen todas sus creencias y las de tu mamá puedes tener una claridad más amplia de qué mundo quieres construir, en qué planeta quieres vivir e ir sanando esto que se va a reflejar en tus relaciones”. Otro de los beneficios de los Códigos Femeninos es que ganas libertad pues, al conocerte mejor, reconectar con tu esencia y brillar con ella sin temores ni prejuicios, te conviertes en un ser más libre, auténtico y feliz.
Karina destacó:
- Abrirnos al amor es abrirnos al principio femenino de la madre: la suavidad, la nutrición, la comprensión. Cuando eras niña ¿los adultos a tu alrededor nutrieron tu alma cómo necesitaba ser nutrida? Como adultos, seguir poniendo nuestra nutrición emocional en manos de otros nos convertirá en seres necesitados de manera permanente. La nutrición va más allá de los alimentos, también son las palabras de aliento.
- Que la libertad requiere tomar responsabilidad y que empezar a sanar y ser más libre no quiere decir que los problemas de la vida se esfumarán como por arte de magia, pero el chiste es ver cada obstáculo o situación poco placentera como una oportunidad de aprendizaje y tomar esas experiencias con gracia y aceptación.
- El valor de darnos espacio para sentir nuestras emociones. Esto nos pone en contacto con lo que pensamos, sentimos y necesitamos.
- Escuchar nuestro cuerpo y su lenguaje. El cuerpo nunca miente, es el vocero de nuestros pensamientos, creencias y emociones. El problema no son las emociones, sino que no sabemos manejar su intensidad, por eso las evadimos y las negamos. Nos dan miedo porque son un ancla que nos esta jalando al legítimo sentir.
- Empezar a responder, en lugar de reaccionar es otro de los grandes beneficios que aprenderás a través de los Códigos Femeninos: ‘La reacción viene de esta esencia primaria de tu cerebro reptiliano que quiere sobrevivir. Muchas veces se trata de esta defensa que nos hace pelear, huir y que nos deja congelados.
- La idea, cuando ya respondemos es entrar en esta consciencia de ir más allá de nuestra biología y poder decir: ahorita estoy en un momento de miedo o de enojo y no voy a poder tener una plática. Su recomendación en esos momentos en que te sientes reactivo, es tomarte unos minutos para respirar, aclarar tus ideas y relajarte un poco, para tener después una conversación o tomar alguna decisión de manera más consciente. Responder, en lugar de reaccionar es una clave para mejorar nuestras relaciones, fomentar el respeto y evitar la violencia.
- La intuición: ver mucho más allá de lo evidente.
- La vulnerabilidad: Es sentirme expuesta donde no hay certidumbre y a pesar de ello aceptarme y aceptarte a ti tal cual somos.
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No importa qué tanto sabes, ni qué tantos haces, sabiduría es lo que haces con lo que sabes.
Un abrazo a tu alma.
Carolina Alcázar
