En esta oportunidad deseo compartir contigo algunos aspectos valiosos que he aprendido en relación con cómo adoptar una conducta positiva y sana a la hora de hablar al comunicarnos, tomando en cuenta que todos tenemos velos emocionales, cognitivos y conductuales.
• No trates de hablar con alguien que no quiere escuchar.
• Piensa antes de hablar.
• Piensa si lo que vas a decir es necesario.
• Piensa si lo que vas a decir es de beneficio.
• Piensa si lo que vas a decir es verdad. La verdad no siempre es suficiente. Evita a toda costa elegir decir una verdad que cause daño, tristeza o que le traiga un recuerdo malo a la persona con quien te estas comunicando. La verdad tiene que coincidir con lo que esa persona necesita en ese momento. No es necesario caer en adulación o en sobre valorar lo que deseas expresar.
• Exprésate de una forma respetuosa y cálida, cuidando las palabras tanto como el tono y el volumen.
• Exprésate de forma directa con honestidad y transparencia. Apuéstale siempre a la verdad.
• Exprésate de una forma que fomente armonía y exponga las virtudes de los demás.
• Siempre que puedas trata de reducir los prejuicios, la parcialidad, las preferencias y crea más cohesión y armonía entre tu interlocutor y tú.
• Se natural al hablar, gesticulando sin ser exagerado.
• Evita las repeticiones innecesarias y decir: “te lo dije”.
• Ya por último y no por ello menos importante, es súper valioso saber escuchar, mirando a los ojos a nuestro interlocutor y demostrando interés por lo que dice. Tu mejor regalo será la escucha generosa. Ten siempre presente que cada persona tiene su propia verdad, y está se resume al tamaño de su saber.
Carolina Alcázar