La principal razón de estar vivos, es encontrar la verdad, y el propósito de la existencia humana. Sin embargo, emprendemos la vida totalmente a ciegas, sin manual de instrucciones, sin técnicas previas, ni brújula, diseño o nociones de lo que vamos a encontrar. Somos lanzados a la tarea de vivir, sin saber siquiera qué cosa es la vida y por qué algunas vidas transcurren en la opulencia y satisfacciones, mientras otras la pasan en la miseria y el sufrimiento.
Para poder aprender, despertar y evolucionar nuestra consciencia, es necesario aceptar nuevas ideas y ponerlas en práctica, solo así podremos verificar si son o no ciertas. También es necesario, leer y volver a leer, o volver a escuchar, esa información nueva, para poder tener una mejor comprensión de ello. Jesús dijo: “En la casa de mi Padre hay muchas mansiones”. La metafísica es una de ellas, o sea el estudio de las leyes mental-espirituales.
Una de las siete Leyes del Universo es el Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental. ¿A qué se refiere esto? A que lo que piensas, se manifiesta; de manera que aprende a pensar correctamente y con la ley para que se manifieste todo lo bueno que Dios quiere para ti. San Pablo dijo: “Dios, está más cerca de nosotros que nuestros pies y nuestras manos, más aún que nuestra respiración”. De manera que no hay que pedir a gritos que nos oiga. Basta con pensar en Él, para que ya comience a componerse lo que parece estar descompuesto. Él nos creó. Él, nos conoce mejor de lo que nos podemos conocer nosotros. Él, sabe por qué actuamos de esta o aquella manera, y no espera que nos comportemos como santos cuando apenas estamos aprendiendo a caminar en esta vida espiritual.
Aprende la gran verdad, sobre el por qué lo que tu piensas se manifiesta.
Los pensamientos se materializan, y es tu actitud la que determina lo que te sucede. Tu propio concepto es lo que tú ves, no solamente en tu cuerpo y en tu carácter, sino en lo exterior, en tus condiciones de vida, en lo material. Por ejemplo, si tú tienes la creencia que eres saludable, hagas lo que hagas siempre serás saludable, pero si te dejas influenciar con creencias de enfermedad, pierdes la salud. Si en tu mente está radicada la idea que los accidentes te acechan a cada paso, si crees que los achaques de la vejez son inevitables, si estás convencido de tu mala o buena suerte, lo que sea que tú esperes, normalmente en bien o en mal, esa es la condición que veras manifestarse en tu vida y en todo lo que haces. Ese es el porqué de lo que te ocurre.
Nacer con libre albedrío: significa haber sido creado con el derecho individual de escoger. ¿Escoger qué? El pensar negativa o positivamente. Pesimista u optimista mente. Cuando el ser humano se ve envuelto en los efectos de su ignorancia, o sea, que ha producido él mismo una calamidad, se vuelve hacía Dios y le suplica que lo libre del sufrimiento. En esa petición ve que lo atiende a veces, y que otras veces inexplicablemente su oración no es atendida, dando por sentado que la voluntad del Creador eventualmente es mala. Al mismo tiempo la religión enseña que Dios es nuestro Padre y que es todo amor, bondad, misericordia, sabiduría y eterno. ¿Estás viendo cómo no concuerdan estás dos teorías? ¿Te parece de sentido común que un Padre que es todo amor e infinitamente sabio, pueda sentir y expresar mala voluntad hacía sus hijos? Ni nosotros mismos, que somos padres y madres mortales, seríamos jamás capaces de atribular a ningún hijo los crímenes que le atribuimos a Dios.
¿Cuál es la forma correcta de orar al pedirle al Padre?
La oración es el pensamiento más puro y más alto que se puede pensar, siempre y cuando que el que este orando, piense y crea que ese Dios a quien le pide, es un Padre amoroso que desea dar todo lo bueno a su hijo. De Conny Mendes, recientemente aprendí esta forma de hacer llegar nuestra petición al Padre sobre lo que deseamos.
Yo, deseo (di acá qué es lo que deseas pedirle) en armonía con todo el mundo y de acuerdo con la Voluntad Divina, bajo la gracia de Dios y de manera perfecta. Gracias Padre que ya me oíste. No dudes por un solo instante. Ten paciencia para ver tu deseo manifestado. La impaciencia, la tensión y el ponerse a empujar mentalmente bloquean tu oración.
¿Por qué esta forma de orar es tan efectiva? Ahora te explico el por qué.
Cuando en tu oración dices: “en armonía con todo el mundo”, has eliminado todo peligro de que tu conveniencia perjudique a otros, como tampoco se te hace posible desear un mal para otros. Al decir: “de acuerdo con la Voluntad Divina”, si lo que deseas es menos que perfecto para ti, verás suceder algo mucho mejor de lo que esperabas; en este caso, significa que lo que estabas deseando no lo ibas a encontrar suficiente, o no te iba a resultar tan bueno como pensabas. La Voluntad de Dios, es perfecta. Al decir “bajo la gracia de Dios y de manera perfecta”, encierra un secreto maravilloso. Trabajar con la Ley Espiritual. La Ley de Dios, que se manifiesta siempre en el plano espiritual. En ese plano, todo es perfecto, sin obstáculos, sin inconvenientes, sin tropiezos ni daños para algunos, sin lucha ni esfuerzos; suavecito, suavecito, todo con gran amor. Y esa es nuestra verdad. Es la verdad que, al ser conocida, nos hace libres. “Gracias Padre, que ya me oíste”, es la expresión más alta de fe que podamos abrigar. Jesús la enseñó y la aplicaba en todo. Desde antes de partir el pan, con el que alimentó a cinco mil personas, hasta para decir cómo transformar el vino de su sangre. Dando gracias al Padre antes de ver la manifestación.
Pero por favor no creas nada de lo que te estoy diciendo sin primero comprobarlo. Ese es tu derecho divino y soberano. Pero tampoco hagas lo que has hecho hasta ahora, aceptar todo lo que oyes y todo lo que ves sin darte oportunidad de evaluar entre el bien y el mal.
Carolina Alcázar