Uno de los aspectos que hace tan dolorosa una pérdida es todo aquello que dejamos de hacer o decir. Todo eso que no hicimos o no dijimos refuerza nuestros sentimientos de culpa, ira y dolor. La acción de no haber dicho o haber hecho algo definitivamente alarga y obstaculizan la resolución de un proceso de duelo. Los asuntos inconclusos nos detienen en el pasado y contaminan el presente y por lo tanto reaccionamos a lo nuevo como si fuera lo viejo.
En el duelo por una pérdida, debemos “cerrar” bien ese proceso, esa experiencia, pues de no hacerlo contaminará nuestras vivencias posteriores. Por ejemplo, lo que dejaste “abierto” inconcluso con una pareja que perdiste, inconscientemente tratarás de “cerrarlo” con tu nueva pareja y eso no permitirá percibirla como es, sino como una extensión de la pareja anterior, como si quisieras en esta nueva relación solucionar la historia de la anterior, con todas las consecuencias desastrosas que eso puede traer.
¿Cómo se cierran los asuntos inconclusos?
Aunque existen muchas formas, es muy importante poner énfasis en que lo pasado se resuelve en el presente, en el aquí y ahora, aun cuando haya ocurrido hace años; el momento presente es el único con el que contamos para actuar. A continuación, comparto contigo algunas propuestas de cierre:
- Busca hablar con la persona con quien tengas algo pendiente, ya sea directamente o a través de una carta, exprésale lo que sientes, lo que te lastimó, agradécele lo que te dio, exprésale tu amor, pídele perdón, ofrécele el tuyo, dile todo lo que necesites decirle. Pero no tengas ninguna expectativa con respecto a la reacción que la persona tendrá hacia ti. Tal vez muestre apertura, respeto, afecto; quizá se burle o se enoje. No puedes controlar su reacción. Sin embargo, sabes que haces esto por tu propio bien, para sanarte tú, para “cerrar” esta experiencia y poder seguir adelante, y sea cual fuere la forma en que la persona reaccione, expresarle lo que sientes te ayudará a terminar el asunto y quedarte en paz. Si la persona ya no está en tu vida o por si cualquier razón decides que no quieres hablar personalmente con ella, expresarle de manera indirecta lo que sientes es igualmente efectivo y sanador.
- Otra manera indirecta que puedes hacer para cerrar asuntos que quedaron inconclusos es haciendo el siguiente ejercicio: Siéntate cómodamente. Cierra tus ojos, respira lento y profundo, relájate durante unos instantes. Luego imagina que esa persona con la que deseas cerrar el asunto pendiente está frente a ti, pídele mentalmente permiso para trabajar con ella.
Dile mentalmente o en voz alta –como sea mejor para ti- todo eso que te quedaste sin expresar, date permiso de fluir y dejar salir todo lo que sientes. Si te dan ganas de llorar, hazlo, tómate tu tiempo, haz lo que necesites, hasta que sientas que has terminado. Entonces despídete de la persona, agradécele que “haya venido” y pídele que regrese a donde le corresponde estar en ese momento. Después, haz algunas respiraciones profundas y lentas, y cuando estés listo, abre tus ojos. Puedes hacer esto una sola vez o durante varios días y cuantas veces lo sientas necesario.
Cuando el duelo es causado por la muerte de un ser querido, las personas se quedan con la experiencia “abierta” porque, por algún motivo, no pudieron asistir al funeral, o despedirse, o hacer algo específico. Entonces rehacer la experiencia significaría recrear una situación que permitiera “cerrarla” y hagas lo que hubieras querido hacer, decir o llevar a cabo cuando aquello sucedió. Lo ideal en este tipo de procesos es que busques acompañamiento psicológico o terapéutico para que te guíen y de ser necesario, puedas ser contenido durante el proceso.
En este tipo de rituales se utilizan símbolos que engloban toda la experiencia, como las emociones, creencias, carga energética y recuerdos asociados a ella. El punto clave de invitarte a realizar alguna o varias de estas técnicas es que encuentres tus propias formas de compensar lo que hiciste o lo que dejaste de hacer para poder cerrar esos asuntos inconclusos asociados con tu proceso de duelo ante tu pérdida y los sentimientos que esta conlleva.
El duelo nos desafía a amar una vez más.
Carolina Alcázar