Estamos a pocos de días de finalizar el año 2022. Un año que trajo a mi vida la oportunidad de experimentar en el transcurso de estos 365 días, del amor de mi familia, salud, un trabajo que disfruto, bendigo y agradezco, viajes de placer y también de desarrollo personal, alegrías, risas, bendiciones, nuevas amistades, aprendizajes, apertura mental y de corazón, nuevos conocimientos y habilidades, confianza, incertidumbre, vulnerabilidad, lágrimas y tristeza por la pérdida de seres queridos, que a pesar de doler tanto, pude seguir creyendo y confiando en que el amor de PadreMadreDios hacía nosotros sus hijos, es abundante e infinito.
Dediqué intencionalmente muchos espacios para observar a la gente a mi alrededor, especialmente a aquellos que podía percibir como gente feliz. Fueron aprendizajes hermosos, que deseo compartir contigo en este blog. Hábitos que, si así lo deseamos, también podemos empezar a practicar a partir de hoy. La elección es tuya.
Hábitos que practica la gente feliz:
- Expresan gratitud: Las personas felices pueden reconocer con facilidad las pequeñas victorias que tienen cada día. Aprecian lo que tienen, y por ende lo que tienen aumenta su valor. ¿No te parece fantástico? El ser agradecido trae a ellos una sensación profunda de felicidad. Y eso lo logran sin salir a comprar nada. La gratitud genera en su cerebro dopamina y oxitocina que estimula sensaciones de alegría, afecto y tranquilidad, reduciendo la ansiedad, el miedo y los sentimientos de ira. La gente feliz nos muestra que un corazón agradecido, nos libera de presumir egoístamente que las bendiciones que tenemos se deben únicamente a nuestro esfuerzo y nuestro mérito, negando que contamos con la ayuda, la gracia y el favor de Dios en nuestra vida. Cuando la gente feliz agradece, lo hace de manera real, genuina y de forma específica, dicen, por ejemplo: Gracias Juan, por prestarme tu carro el día que tenía la cita para la entrevista de trabajo. Eso me permitió llegar a tiempo.
- Cultivan el optimismo: Las personas felices tienen la habilidad de generar su propio optimismo. No importa cuál sea su situación, la paz siempre encontrará la forma de girar hacía donde él o ella están. Saben que fallar o fracasar es una oportunidad de crecer y aprender una nueva lección de vida y que eso no los convierte en fracasados. La gente feliz piensa de manera optimista y tiende a ver el mundo como un lugar lleno de infinitas oportunidades, especialmente cuando están intentando algo. Se recuperan mejor de las enfermedades y las aflicciones.
- No se comparan con otros: Las personas felices saben que compararse con alguien más puede ser dañino. Dicen: si nos comparamos con alguien creyendo que somos mejor que él o ella, nos dará una sensación de superioridad enfermiza. El ego se infla. Y si nos comparamos con alguien más asumiendo que nosotros tenemos menos valor, entonces desacreditaremos todo el trabajo, las buenas acciones y el progreso que hemos hecho con anterioridad. Hacer este tipo de comparaciones no procede de una autoestima sana. Las personas felices si llegaran a sentir el deseo de compararse, cosa que es poco probable, lo hacen con una versión de ellos mismos del pasado, de esa forma recuerdan sus progresos y no sus limitaciones.
- Practican actos de bondad: Cuando llevan a cabo actos de bondad, su cerebro libera serotonina. (Serotonina es una hormona que trae tremendos beneficios a su salud, incluyendo que les hace sentir más dichosos. Ayudan a otros de manera desinteresada, ese es uno de sus súper poderes, ayudar a otros a sentirse bien. Es tan grande el poder de la bondad que practican que les beneficia a ellos, a quien recibe los beneficios de su acción, y también a quien es testigo de su acto bondadoso. ¡Eso es extraordinario!
- Cultivan relaciones saludables: La gente más feliz tiene relaciones profundas y significativas con otros. Crean vínculos afectivos, construyen la confianza, acciones que les ayudan a sentirse más cerca de los demás. ¿Sabías que los índices de mortalidad se duplican en aquellos que están o se sienten solos? Tener un círculo de amigos con quien compartir experiencias genera un agradable sentimiento de conexión y sensación de saber que no estamos solos en la vida.
- Aprendieron a perdonar: Saben que albergar sentimientos de odio perjudica su bienestar. Han aprendido que la mente del ser humano no conoce la diferencia entre el pasado y el presente de las emociones. Y afirman que cuando odias a alguien estás continuamente pensando en eso, y que esas emociones negativas además de disminuir el sistema inmunológico, nos pone a nosotros mismos en un estado de autodestrucción y este se mantiene en nosotros durante el día.
- Saborean el gozo de la vida: Saben que la felicidad profunda no existe si no son capaces de bajar las revoluciones o desacelerar su vida. Tienen presente que es fácil olvidar en un mundo lleno de estímulos, abrazar las experiencias agradables, por ello toman tiempo para agradecer cada una de sus bendiciones y las comparten con otros.
- Practican la espiritualidad: Reconocen que la vida es más grande que ellos. Desechan la tonta idea de sentirse lo más poderoso que jamás ha existido. Esa acción les permite conectarse con la Fuente de toda la creación y con todo lo que existe. Y sienten que están en la vida llevando a cabo aquello a lo que fueron llamados a hacer, servir.
- Cuidan de su cuerpo: Cuidar su cuerpo para ellos es crucial. Dicen: Si no tienes tú energía física en forma, entonces tu energía mental (tú enfoque) tú energía emocional (tus sentimientos) y tú energía espiritual (tú propósito) serán todos afectados de manera negativa. Aseveran que el ejercicio practicado de manera constante, incrementa los niveles de felicidad tanto como los medicamentos recetados por los médicos para tratar a las personas que sufren de depresión, y que cuando haces ejercicio evitas tener recaídas porque tienes una sensación mayor de autorrealización y autoestima.
¿Qué me depara el 2023? no lo sé. Solo sé que me ilusiona su llegada, lo espero con alegría, confianza y gozo. Abro mi corazón y mi mente para dejarme sorprender por la Vida y me comprometo a estar atenta a todo y a todos todo el tiempo porque sé que PadreMadreDios se vale de todo para manifestarse en nuestra vida. ¡Bendiciones!
Carolina Alcázar