Recién tuve la oportunidad de hacer realidad uno de mis sueños. Quería vivir la experiencia otoñal y disfrutar del paisaje con el colorido de los árboles en tonos ocre, amarillo, anaranjado y corinto, mezclándose con el verde los árboles Evergreen o siempre vivos, todo un espectáculo a los sentidos. La excusa perfecta para hacerlo fue la celebración de nuestro 49 aniversario de bodas. El escenario ideal lo encontramos en Conway, New Hampshire y sus alrededores. Área compuesta en un 80% por bosques y ríos. ¡Sencillamente majestuoso!
Me considero una persona que puede hacer conversación fácil con las personas y saber que siempre hay algo nuevo para aprender. Tuve la oportunidad durante el vuelo a Boston, de conocer y poder conversar con doña Carmen, una mujer colombiana maravillosa de 88 años. De platica muy amena, risa fácil y, con una alegría por la vida sin igual. Madre de 19 hijos, de los cuales 13 están con vida y 6 fallecidos, viuda desde hace 5 años. Doña Carmen me dio mi primera gran lección del viaje cuando dijo: “Perder un hijo es lo más doloroso que puede experimentar un ser humano, pero la vida continua. Ante cada una de esas pérdidas abracé mi dolor, viví mi duelo, lloré todo lo que tuve que llorar y seguí adelante. La vida no espera por nadie. Yo sigo viva y estoy dispuesta a disfrutarla al máximo. Tengo tanto que agradecer a Dios. Crecí en el campo. Soy “paisa” a mucha honra (término local colombiano que identifica a los que nacieron en la región de Antioquia, en Medellín Colombia. Soy fuerte, valiente y orgullosa de mi Tierra). No guardo resentimientos por nada de mi pasado. Estoy sana. Mis hijos me adoran. Cada uno es consciente en la medida de sus posibilidades. Me dan todo lo que necesito. ¿Qué más le puedo pedir a la vida?
Que fascinante es la vida cuando viajamos como aprendices reconociendo que todo nos aporta. Doña Carmen, a través de su conversación, me regalo sin ella saberlo, conocimiento que atesoraré el resto de mi vida:
- La persona fuerte es la que gobierna sus pasiones.
- Rico es el que está contento con lo que tiene.
- Sabio es el que aprende de todos con amor.
- Raro es el que trata a todos con dignidad.
Todo esto que hoy comparto contigo me lleva a una última reflexión: “La gente no es mala, es infeliz”. Abraham Maslow.
Felicidad no es algo que sentimos por lo que nos sucede. Es algo que emerge dentro nuestro como resultado de lo que elegimos ser mientras las cosas suceden.
Carolina Alcázar
