¡¡Tribu de almas conscientes, Feliz y Bendecido 2023!! Quiero aprovechar el primer blog del año para darte las gracias por ser parte de este maravilloso grupo de almas a quienes les provoca elegir una nueva forma de sentir y experimentar la vida. En esta oportunidad quiero compartir contigo mi lista de las 10 intenciones y deseos que tengo para mí vida durante los próximos 365 días, al rato a ti también puedan serte de utilidad, y si no todas, al menos alguna de ellas. Anteponle por favor a cada deseo tu nombre, eso le dará más poder personal.
- Deseo que te animes a mirarte a ti misma, y te ames tal como eres.
- Deseo que tengas el suficiente amor propio para conquistar las batallas que tu realidad y circunstancias de vida te presenten cada día. Ámate, no importa qué.
- Te deseo humildad para saber cuál de esas batallas es imposible ganar. Fluye. Ama.
- Deseo que te permitas los “no puedo” y reconozcas los “no quiero”. Priorízate.
- Deseo chispas en tu mirada. Colores para los días grises. Lluvia para empaparte y sol para calentarte.
- Deseo que te quieran sin que te necesiten ni posean. Y que amando también seas amada.
- Deseo tengas muchos “te echo de menos” y abrazos que te duren toda la vida.
- Deseo te des permiso a equivocarte y no te condenes por ello. Si fallaste, vuelve a intentarlo sin sentir culpa ni vergüenza. Aprende de lo que no salió como tu esperabas. Todo trae una lección, un aprendizaje, una bendición. TODO.
- Deseo que escuches tu verdad y la vivas con plena consciencia de que es solo tú verdad, no la del otro. Cada uno vive la propia.
- Deseo que puedas hacerte consciente de tú realidad. La realidad es eso que te está sucediendo en este momento y se presenta ante ti con dos opciones: A- La resistes y la sufres o B- La aceptas y la trasciendes. Ya lo dijo el Psiquiatra Carl Gustav Jung “Todo lo que resiste, persiste”. Resistir es negarse a aceptar las circunstancias tal y como son. Esto se da por aferrarse a lo conocido y a las ideas preconcebidas, sin siquiera discernir su validez. Vale la pena aclarar que aceptar la realidad no significa resignarse, aprobarla, estar de acuerdo o que no te duela lo que está sucediendo. Aceptar, es decir: Esto es lo que hay. ¿Qué hacer con ello depende solo de ti?
Aceptar tiene beneficios y recursos a los que tendrás acceso cuando decidas abandonar el hábito de juzgar a las personas, las cosas y tus circunstancias como algo bueno o malo, correcto o incorrecto. La vida es y está SIEMPRE al servicio de nuestra evolución espiritual.
Aceptar la realidad fomenta en pensamientos más racionales y objetivos. Aumenta tu resiliencia y fortaleza para manejar situaciones futuras con una mayor capacidad de autorregulación emocional. Aceptar, promueve los primeros pasos a la acción y búsqueda de soluciones. Aceptar, mejora tu bienestar emocional. Al aceptar aprendes de la adversidad y también de ti misma.
Eres más grande que tus circunstancias. Eres amor. Eres paz.
Carolina Alcázar