El alcoholismo es una enfermedad que se padece a nivel mundial. Y aunque culturalmente se cree que es un vicio, en 1951 fue declarada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad progresiva.
PUNTO UNO: La persona no es alcohólica por la cantidad de alcohol que ingiere sino por el motivo por el cuál bebe alcohol.
PUNTO DOS:
TIPOS DE ALCOHÓLICO:
Alcohólico ebrio: es el que continúa bebiendo.
Alcohólico sobrio: es el que deja de beber con ayuda de Alcohólicos Anónimos o cualquier otro tipo de ayuda.
Alcohólico seco: es el que deja de beber por miedo o por prescripción médica, pero lo hace sin ayuda terapéutica. El alcohólico seco, es el que ha dejado de beber, pero no ha recibido ningún tipo de ayuda psicológica. Sigue teniendo exactamente el mismo tipo de pensamientos y sentimientos que cuando bebía, pero sin beber, tornando su entorno en un infierno. El alcohólico seco siente que sabe todo, cree que nadie le puede decir nada, y es porque aún no ha sanado sus conflictos internos que son los que lo llevaban a realmente a beber.
PUNTO TRES:
Los estudios demuestran que, si tú eres alcohólico y tienes sed, te sube la necesidad por consumir alcohol.
El alcoholismo es una disfunción cognitiva que se aprendió culturalmente. Con esto me refiero a que la persona aprendió de su entorno a no tener flexibilidad para ver las cosas desde diferentes perspectivas o no puede cambiar de idea sobre cómo hacer las cosas o el por qué las hace de cierta manera y no de otra.
El alcoholismo tiene que ver con una conducta de exceso para sacarte de tu auto valoración y lo que tú te puedes merecer en el mundo. Una conducta en exceso anula tu capacidad de evaluar y reconocer tus propios valores, habilidades, logros y limitaciones, concluyendo en que no mereces ni la paz, la felicidad, relaciones sanas, ni la salud.
Los expertos en adicciones proponen que lo primero que hay que hacer es aprender sobre tus heridas arquetípicas y averigües en tu interior ¿Cuál es tu herida arquetípica de la que estás tratando de huir con la bebida? Vergüenza, culpa, abandono, rechazo, traición, humillación, injusticia. Todos en mayor o menor medida las tenemos.
Quiero aprovechar con esta nota a que te suscribas en nuestra página Web www.carolinalamujerdehoy.com.gt al segmento A solas con Carolina para que puedas tener acceso al episodio #10 Mis mayores adicciones, un espacio en el que comparto contigo a qué era yo adicta y cómo lo vivía.
Carolina Alcázar
